Hasta el infinito llevaron, el pasado domingo por la noche, a las chicas salvadoreñas Chino y Nacho, en un concierto que hizo vibrar los graderíos del anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones, CIFCO; además de hacer bailar hasta el más aburrido. Con un público exasperado y enloquecido por ver a los “poetas” de la música, que gritaba de forma constante “queremos a Chino y Nacho”, las guitarras de los artistas comenzaron a sonar cerca de las 10:45 p.m., a ritmo del gran éxito “Tu angelito”. Tras esta canción vino “Dame un besito”, acompañada de una lluvia de besos para las eufóricas admiradoras.
Pero no podía faltar cantarles a sus “niñas bonitas”: con las manos entrelazadas en forma de corazón, que se movían de derecha a izquierda, los venezolanos repetían con un fuerte coro “aquí hay amor, amor, amor…”.
Chino y Nacho, que más de una vez dijeron estar en tierras salvadoreñas para “consentir” a sus mujeres, no pararon de cantar y de encender a su público. “Queremos armar un desorden, ordenado”, gritó Chino, para levantar más el espíritu. “Por lo que hombres, quitémonos las camisas”, continuó diciendo, mientras alborotaba más a los presentes.
Ya sin camina, el “dúo supremo” llamó al escenario a “su sorpresa”: el Potro Álvarez. Con un espectacular cierre, cerca de las 11:30 p.m., el ahora trío interpretó e hizo bailar con “Lo que no sabes tú” y “Bla, bla, bla”.
Los artistas se despidieron con un “hasta pronto” y su invitado de la noche se apoderó del micrófono para cerrar con un “Simple, el que puede hace y el que no, critica”, su representativa frase.
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